miércoles, 9 de diciembre de 2009

UNA GRAN CONTRADICCIÓN

¿Cómo puede ser que estemos avanzando hacia la igualdad de sexos y al mismo tiempo encontrarnos aulas que separen a niños y niñas? Pues sí, esa es la realidad actual de nuestro país. Parece ser que todos los años de lucha y esfuerzo que las mujeres hemos dedicado a dar pequeños pasos en nuestros derechos están siendo en cierta manera tirados por tierra.


Quien defienda la educación diferenciada está claro que está en contra de la igualdad entre hombres y mujeres pues ¿cómo pretenden que nos respetemos unos a otros y tengamos las mismas posibilidades si ni siquiera compartimos el mismo escenario desde pequeños?, a mi parecer uno no puede respetar aquello que desconoce y por lo tanto supone un grave error esta concepción de la educación. Desde este punto de vista, si no se considera correcto separar a inmigrantes de españoles, a ricos de pobres, a altos de bajos, tampoco se puede estar a favor de la separación por sexos puesto que en la diferencia está el enriquecimiento y ésta es la base para el respeto. Puede ser que las niñas maduremos más tempranamente pero aún así ¿en una clase sólo de niños o exclusivamente de niñas los ritmos de todos o de todas va a ser exactamente el mismo? Por mucho que nos empeñamos siempre habrá desarrollos diferentes, a destiempo, y la única clave que veo para conseguir el éxito de cada uno de ellos es que el maestro valore y considere a cada uno individualmente a la vez que destina su labor a lograr siempre el máximo de sus alumnos ayudándose del resto del grupo. Sólo así conseguirá el éxito escolar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario